El Jardin Majorelle es uno de esos sitios que vale la pena visitar para perderse un rato por alguno de sus sinuosos pasillos entre tanta vegetación, o simplemente relajarse disfrutando de sus especies. Bambú, palmeras, cactus, componen una parte importante de la diversidad vegetal del jardín, combinándose con arroyos y estanques llenos de nenúfares y flores de loto.
Sorprende, tras un rato caminando, encontrarse con un edificio con encanto morisco, con un toque de art déco, pintado de vibrantes colores primarios y rodeado de cactus.
El pintor francés Jacques Majorelle (1886-1962) fue el creador de este lugar. En total cuarenta años de pasión y dedicación para crear este lugar encantador en el corazón de Marrakech.
El conjunto de palmeras lo forman una representación de los de ejemplares llegados desde el Pacífico sur , el este de África , India, la cuenca del Mediterráneo y las Islas Canarias con variedades como la Bismarckia nobilis , Phoenix canariensis y Phoenix roebelenii, Washingtonia, Coccothrinax Crinita y Sabal Causiarum.